La formación que ofrecemos a nuestros estudiantes está fundada en el desarrollo holístico e integral de las más importantes dimensiones del ser humano.
Aunque es un poco extenso, anímate y lee los principales criterios filosóficos y pedagógicos que nos orientan al educar a tu niño(a)
Dimensión Afectiva: el Jardín Maternal promueve constantemente para el niño(a) un clima de respeto, cariño, acogida y confianza, tanto en la relación entre los educandos como entre éstos y los educadores. La construcción de un verdadero Segundo Hogar que acoja con amor al niño(a), es la base imprescindible que garantiza un adecuado desarrollo del estudiante en todos los demás aspectos.
Dimensión Socioemocional: el Jardín Maternal encauza a los pequeños suscitando pautas hacia una vida dignificante en familia y en sociedad, a partir de la formación de valores sociales tales como la solidaridad, el compañerismo, la generosidad, la bondad, la tolerancia, el perdón y la comprensión. Orienta a los niños en el manejo de sus emociones, sentimientos, temores y todo lo que constituye su mundo interior, promoviendo su libre expresión y reflexión a través de la previa construcción de un ambiente fraterno que le garantice su seguridad y comprensión.
Dimensión Cognitiva‑intelectual: nos proponemos como objetivo directriz de la formación en el mundo del conocimiento, impulsar e incentivar en los pequeños su vocación natural que los lleva a aprender y a amar el conocimiento. Este factor reviste fundamental importancia, dado que el grado de conocimiento alcanzado por una persona en nuestra sociedad, constituye uno de sus principales recursos para alcanzar el éxito personal y un mejor modo de vida. Si las primeras experiencias formativas en el mundo académico son maravillosas, se garantizará una excelente relación del niño con los procesos de aprendizaje, y por ende, se sentaran los fundamentos para que ame el estudio y disfrute la vida escolar.
Dimensión Comunicativa: en razón a que la buena comunicación con los demás y consigo mismo es una habilidad y un talento indispensable para el bienestar y el desarrollo del ser humano, estimulamos mediante una actitud abierta y receptiva, un ambiente que impulse y permita al niño la libre expresión de sus experiencias, ideas, necesidades, temores e inconformidades.
Incentivamos y damos especial énfasis y valoración al aprendizaje correcto del lenguaje Español, tanto en su forma escrita como oral, por medio de un empleo adecuado del idioma y a través de las distintas narrativas de aula, la lectura periódica y construcción colectiva de cuentos y fábulas, y el diálogo permanente y reflexivo sobre temáticas que interesen a los niños. El Área de Lectoescritura, en la cual los niños aprenden a leer y escribir, tiene especial relevancia dentro de la formación, y los niños culminan su preescolar con excelentes bases en la lectura y en la escritura de los dos tipos de letra, la imprenta y la cursiva.
Del mismo modo se incentiva el aprendizaje del inglés desde el primer grado de formación, a fin de que los niños se familiaricen con la lengua del mundo globalizado, fundamental para sus posteriores estudios y desarrollo profesional.
Dimensión Estética: el Maternal parte por considerar que la vida debe ser una experiencia estética; es decir, que debemos procurar el disfrute y la construcción de la belleza, tanto de manera interior como en todas las formas que lo rodean. La formación estética es un factor fundamental en la educación de los niños, porque a través de ella se construye la sensibilidad y la capacidad de afectarse con la belleza, elementos fundamentales en un espíritu desarrollado y culto.
El área comprende la realización de distintos talleres artísticos donde los niños son los principales protagonistas de sus obras estéticas; cada uno de estos talleres tienen una duración de un semestre, y durante cada uno de ellos, se realizan actividades manuales de lenta construcción, que después de terminados podrán exhibirse en el cuarto de los niños.
Las actividades de estética exigen el esfuerzo y la dedicación del niño durante varias semanas para conseguir al final una verdadera obra artística en cada una de las técnicas. De este modo, dichas actividades además de desarrollar el sentido estético de los niños y su motricidad fina, son fundamentales para promover en ellos la disciplina necesaria para alcanzar metas en el largo plazo (que son siempre las más importantes de la vida), desarrollando cualidades tales como la constancia, la dedicación, el nivel de esfuerzo, la concentración y la calidad.
Dimensión Espiritual: la formación espiritual del niño en el Jardín Maternal tiene como bases la vivencia del respeto y el amor dentro de la institución, y el ejemplo de sus educadores es el principal instrumento formativo. Nos proponemos sembrar un semillero de espiritualidad mediante el cariño, la comprensión mutua, el perdón, la bondad, la oración permanente, la gratitud y la confianza en Dios, en la vida y en la naturaleza.
Dimensión Corporal: estimulamos el desarrollo corporal del niño a través de dinámicas de motricidad gruesa y fina, del juego, del ejercicio corporal, de la libre expresión y movimiento de los niños. Promovemos el amor hacia el cuerpo recalcando hábitos de higiene y aseo personal, de sana alimentación y de asistencia médica. A partir del grado Jardín, los niños reciben clases de Música y Natación, y en Transición de Danzas Folclóricas Colombianas; estas clases son fundamentales para provocar el desarrollo y fortalecimiento del cuerpo y su movimiento, y el aprendizaje de pericias fundamentales para la vida, tales como el baile y el nado.