PAMPERING AND HIPER PROTECTION
En días pasados realizamos los Encuentros de Formación Familiar con la mayoría de nuestras familias, reflexionando sobre este importante tema. Sin duda, sobreproteger y consentir en exceso a los niños y niñas acarrea graves consecuencias para la formación de su personalidad y su carácter, y puede llegar incluso a truncar su realización, éxito y felicidad en la vida.
Cuando educamos nuestr@s hij@s tenemos que proyectar hacia el futuro, ¿cómo queremos que sean? Tal vez es mejor que ‘sufran’ un poquito de pequeñ@s, y que aprendan con nuestra ayuda a manejar estas situaciones, a que sufran de mayores y carezcan de recursos.
La sobreprotección y el consentimiento excesivo pueden generar en los niños y niñas el debilitamiento del carácter, la pérdida de la autoestima, la reducción tajante de la resiliencia, el espíritu caprichoso y voluntarioso, el irrespeto a la autoridad y al mundo de la norma, el miedo excesivo al riesgo, no valorar a los demás ni agradecer a quienes les sirven, así como una falta de habilidades para gestionar sus emociones, ya que no han tenido la oportunidad de enfrentarse a situaciones adversas y aprender a superarlas. Esto puede derivar en problemas de autoestima, ansiedad, grandes peligros de la drogadicción, el alcoholismo, la locura e incluso el suicidio, así como dificultades en las relaciones interpersonales, y a medida que crecen pueden enfrentar dificultades para asumir responsabilidades y tomar decisiones de manera independiente.
Por ello, la conclusión y la recomendación para todas las familias es:
“EDUCA A TU HIJO(A) EN EL EQUILIBRIO: BRÍNDALE AMOR Y EXIGENCIA, TERNURA Y DISCIPLINA”